Con mis palabras intento emular ingenuamente aquellos amores dramáticos que se entregaban en otro tiempo en las noches de luna llena, pero mis versos desmayados me delatan cuando los disfrazo de distancia. Pasa el tiempo sin pasar, como si habitara en un reloj de arena infinitamente lento. Tras mi ventana se oye el gemido del viento que acaricia con sus lamentos mis cristales. En la estepa duerme el recuerdo hecho barro por la lluvia de las lágrimas de cien amantes olvidados, como si fueran huesos molidos por los siglos entre las vastas ruinas de la tarde que cae en el horizonte. Yo lo observo desde las sombras, escondido, a la deriva de mis pensamientos, en un mar borroso de momentos vividos.
He encendido un viejo farol de queroseno para hacer más íntimo el ritual de pensarte. Así a medida que escribo, siento tu presencia más cerca de mí. Casi puedo verte sentada, en esa vieja mecedora de madera de roble, mirándome con una sonrisa dibujada en tus labios, una sonrisa como la que tengo yo ahora, mientras te escribo, en alguna parte del mundo, a solas, echándote dolorosamente de menos.
Si cierro los ojos puedo sentir que estás aquí . Puedo rozar tu cuello con mis labios, oler tu cabello, tocar tus manos. En la inmensidad de la noche que se cierne sobre mí esculpo con mis poemas dioses ahítos de vértigo por la anatomía sinuosa tu cuerpo. Puedo sentir tu aliento, tus labios húmedos posarse en los míos. Tus dedos enredados en mi pelo. Puedo notar tu respiración, mientras te aferras a mis brazos y nuestras bocas se unen como si tuvieran miedo a separarse de nuevo.
La belleza de tus palabras impregna mis sentidos haciéndoles sentir el placer de un amor intenso y desesperado que recorre mi piel y me hace vibrar de pasión. Tienes tanta fuerza en tus versos y en los renglones de tu prosa que aterra.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, percibo en este texto y en todos los que he leído de Aicrag, belleza en la forma y belleza en el concepto. La esencia de esta belleza verbal creo que radica en que se permite ser la voz de la conciencia y a la vez la voz profunda de lo que nos rodea.
EliminarWhen I speak about beauty, I have in mind first of all beauty of thought.
EliminarAyana, presta atención para no sobrepasar la delgada línea que delimita un cumplido o un halago con un acto de manipulación o un intento de venderte a ti misma. A veces no es mala la adulación, cuando hay motivos para hacerla, lo que sí es patético es la manera de adular tan descarada que usas. Léete el comentario de Sandra, creo que es mucho más interesante que el tuyo y sin lugar a dudas mucho más sutil y elegante.
EliminarTell me how you think and i will tell you how beautiful you are...
EliminarYo lo que percibo es que me gustaría escribir así, parece que a todas os gusta mucho el romanticismo, y eso de ser un poeta melancólico os pone en disposición de enamoraros.
ResponderEliminarMe da la impresión, Bernardo, que eres un poco machista. Y te doy la razón en algo, sin duda, desde luego tú ni sabes escribir ni tienes la capacidad de enamorar ni a las ranas.
EliminarNo recuerdo que Bernardo nos haya presentado ningún escrito suyo para poder opinar sobre su capacidad de escritura y expresión. Bien es cierto que este comentario suyo está un tanto fuera de lugar.
EliminarDesde luego que está fuera de lugar el comentario de Bernardo. Las mujeres apreciamos más colores en el amor que hombres como él capaces solo de pensar tan limitadamente.
EliminarPues pido disculpas, si en algo he ofendido a alguien con mi comentario.
EliminarCreo que eres un poco paranoica, Emi.
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