lunes, 24 de septiembre de 2018

Todo está conectado





Es muy difícil, para nosotros como occidentales, percibir el concepto de "no ser". Pero, aún así, requiere de menos negación de lo que en principio podríamos suponer., sobre todo si lo replanteamos como interdependencia, o lo que es lo mismo, crecimiento codependiente. Aquí, la ecología y el budismo confluyen en un pensamiento evidente.
Para los budistas no existe el ser porque cada uno de nosotros crece en conjunción con los demás, de forma dependiente e inseparable.
Estamos formados de materia "no ser" por completo; átomos y moléculas que compartimos con el todo.
Tanto budistas como ecologistas coinciden en que estamos creados de las mismas fracciones procedentes de una pila de chatarra cósmica y nuestros componentes los tenemos en préstamo temporal, así, que algún día, volverán a ser reciclados.
Nuestra existencia como humanos, no es un fenómeno diferente y separable del resto de criaturas naturales.
La compasión genuina debería por consiguiente ser inevitable, si somos como todo lo demás. ¿Qué sucede con el hombre entonces?



3 comentarios:

  1. Igual que el título de este post ... Todo esta conectado.
    He leído un comentario tuyo desde uno de mis blogs y no podía dejar pasar la oportunidad de visitar el tuyo.
    Un abrazo amiga Aicrag

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  2. Antiguamente los blogs eran las "redes sociales" mas cercanas que teníamos para hacer comunidad y expresar nuestras inquietudes y conocer otros seres que como nosotros nos gustaba escribir y compartir con el mundo nuestros gustos y aficiones.
    Hoy en día esto se estás perdiendo y se salvan alguno que otro blog que ya tenga comunidad de seguidores desde hace tiempo, o bien, hay subsistido en el tiempo con sus publicaciones.
    Pienso que no se debería perder esta esencia y continuar comunicándonos por estos lares también.

    Me gusta reflexión del "NO SER" aunque la respuesta a tu pregunta no me la sé ;)
    Abrazos

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    Respuestas
    1. Podríamos decir que el personaje de Werther, de la obra de Goethe "Las penas del joven Werther", presentado como una colección de epístolas escritas por un Werther joven, sensible y enamorado, son ya una especie de blog, un tanto primitivo, pero auténtico, natural, puro. Como tú dices se trata de expresar nuestras inquietudes y conocer otros seres que como nosotros gustan de escribir. En realidad no importa a cuantos lleguemos, sino la manera en que lo hacemos. Un saludo, Bella Costa, y gracias por tu comentario.

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