Es a este trayecto distinto ocasional de la arteria ulnar a lo que algunos románticos se aferran, porque más allá de creer o no en el destino, ¿quién no quiere amar y ser amado en la misma medida? Y ¿Quién no se ha preguntado alguna vez si habrá alguien especial allá afuera? Esta bella leyenda japonesa llamada <<El hilo del destino>> que dice que todas las personas nacemos con un hilo rojo invisible atado al dedo meñique es la prueba de que de alguna manera el ser humano necesita mantener esa esperanza viva.
Tal vez no todos lo tengan, pero tal vez sí aquellos cuyo recorrido ulnar es diferente y sus divisiones altas de la arteria braquial son raras y especiales, a lo mejor una parte de la humanidad tiene esa fortuna, por qué no.
Cuando dos personas están destinadas a encontrarse la verdad es que no hay fuerza en el mundo capaz de evitarlo, no importa el momento, ni el tiempo, o el lugar y circunstancias, puede que en verdad este hilo les conecte, y desde el momento de iniciar su camino por la vida estén ya unidos más allá de todo entendimiento y naturaleza columbrada.
Cuando menos es bonito pensar que sí, porque en realidad, ¿qué es el destino? Todos nos lo hemos preguntado en algún momento de nuestra vida, dejando claro está, una elemental y evidente duda existencial tan grande como las propias ganas de demostrarla.
Pero, sí, doy fe, la concepción de la idea de las almas gemelas es verídica, cuando menos en mi caso, es una energía que se expande simplemente al verse, al sentirse o al estar cerca el uno del otro, y va más allá de cualquier cosa conocida o explicada. Es magia, afirmo, aún cayendo en la superstición ancestral de nuestros antepasados con respecto al fuego, por ejemplo, símbolo divino. Es una conexión, una afinidad profunda a nivel emocional, sentimental, intelectual y sexual.
Incluso escritores de la talla de Paulo Coelho <<Brida>> o Brian Weiss <<Almas gemelas>> han hecho referencia a esta temática en sus escritos; o Ann Hood en <<El Hilo rojo>>. Que cada uno reflexione por sí mismo y su experiencia vital.
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