Rivera y Casado contra el top manta

El PP, como no podía ser de otra manera, se suma a la campaña de Ciudadanos contra los manteros de Madrid y Barcelona, arengando a los intolerantes a la lucha contra este fenómeno ya que, según su credo intransigente no es bueno para la convivencia.
Por supuesto la campaña contra la presencia de manteros la lanza Cs desde Twiter, con un  hashtag tan despreciable como el de #CallesOkupadas.
Esto es racista y el Partido Popular lo sabe, por eso no quiere perder esa cuota creciente de votantes fanáticos y se suma a la campaña, relacionando la afluencia de manteros en las calles con un problema de seguridad ciudadana.
Menos mal que aún hay mucha gente justa e inteligente, comprensiva y respetuosa y la lluvia de críticas a Ciudadanos por su campaña contra los manteros no se ha hecho esperar. Se les ha visto el plumero y se les ha visto, sobre todo, en la asunción del modelo de Le Pen que intentan exaltar.
Ellos, claro está, no quieren contestar a las críticas que ha provocado su campaña, pero se reafirman en esta con obcecación. Continúan sosteniendo pérfidamente que los manteros producen altercados y que hay una crisis de civismo en Madrid y Barcelona.
¿Pero qué pide este colectivo del top manta? Pues pide que no les sigan criminalizando, ni utilizando como arma política. Como afirma Podemos, Ciudadanos simplemente son como matones de colegio, sólo se atreven a meterse con gente que no se puede defender.
El portavoz de la Asociación Sin Papeles de Madrid, Serine Gueye, aclara que hay un discurso xenófobo que hace que la gente odie a los inmigrantes y que detrás de los manteros no hay ninguna mafia, sólo trabajadores que se buscan la vida en la calle, para vender los productos que ellos mismos compran.