viernes, 31 de agosto de 2018

Ejemplaridad y fútbol



La afición de Senegal en su enfrentamiento frente a Polonia en el pasado mundial de Rusia nos ofrecido una de las mejores imágenes del Mundial dando un ejemplo de respeto y educación. Cuando finalizó el encuentro y tras ofrecer un gran colorido y alegría a base de bailes en las gradas del estadio Otkrytie Arena animando así a su selección, se quedaron a limpiar la gradería y el resto de cosas que habían ensuciado después del triunfo histórico de su selección. Una afición incomparable, que a parte de ganar en el campo, también lo hizo en la grada.
Otro ejemplo de buena urbanidad y respeto lo dejó la afición de Japón, adecentando las gradas del Mordovia Arena de Saransk tras el encuentro que su selección disputó contra Colombia.
Estos aficionados japoneses recogieron residuos esparcidos por las localidades para introducirlos en bolsas de plástico y estas, después, en las papeleras del estadio.
La Federación de Fútbol Mexicana lanzó una campaña en 2008 llamada “Unidos por una causa”, en la que se invitaba a los aficionados de la selección a asistir vestidos de blanco, también los jugadores utilizaron el uniforme de este color. Previo al inicio del partido, la Federación cubrió el césped con una manta blanca como parte de esta protesta.
Deberíamos entender el fútbol desde las gradas como una forma de vida sana, donde la pasión por unos colores sea algo más que una seña de identidad. Debería ser un principio de cordialidad, porque conocer otros lugares y otras gentes es ya un premio para incrementar nuestra cultura.
Por qué buscarse problemas con nadie, más allá de los típicos piques que puedan surgir por el devenir del encuentro donde cada uno defiende lo suyo, cuando de lo que se trata es de disfrutar con los amigos o la familia de un buen rato de emoción y regocijo. Por qué no aprovechar la ocasión para hacer nuevas amistades tanto entre la propia afición como en la rival.
Nuestra afición, pasatiempo, diversión y distracción tendría que caracterizarse por el respeto, la cortesía y la tolerancia. En definitiva es solamente un juego que trae entretenimiento y placer, se trata pues de disfrutar del fútbol, se gane o se pierda.

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