Mujeres grandes de la historia

Las mujeres son, por fortuna, cada vez más visibles. Y tanto mujeres como hombres tenemos una deuda de agradecimiento con las pioneras que han sabido saltar sobre las dificultades de una sociedad machista y entrar en sitios vedados para abrir la puerta a las que las han seguido. 
Una sociedad moderna debe progresar de la mano de mujeres que creen en sí mismas, mujeres que  afianzan sus palabras y sus pasos en esta seguridad. Una sociedad de mujeres conscientes de que, poniendo en juego toda su disposición y talento podrán conseguir sus objetivos desde su propia extensión personal. Mujeres que podrán fusionar sin dificultad la vida laboral y personal. Mujeres como otras antes que ellas.
Marie Curi, física y química polaca, pionera en el campo de la radioactividad, la primera mujer de la historia en ganar un premio Nobel y una de las únicas cuatro personas ganadoras de dos premios Nobel. 
Lise Meitner, física responsable de la fusión nuclear, la única mujer que tiene un elemento de la tabla periódica en su honor: el meitnerio, dio inicio a la era atómica. 
Mae Jemison, la primera mujer afroamericana en viajar al espacio tras completar el entrenamiento de la NASA, llegó al espacio como especialista de la misión a bordo del transbordador Endeavour.
Sofia Kovalevskaya, gran defensora de los derechos de las mujeres, se formó en matemáticas, llegando a ser la primera mujer que obtuvo una plaza de profesora universitaria en Europa.
Emmy Noether, aunque parte de su carrera la desarrolló en Estados Unidos, Emmy Noether nació en Alemania a finales del siglo XIX. El álgebra moderna le debe muchísimo, fue una de las personas que comenzó el álgebra abstracta.
Katherine Johnson, la aeronáutica le debe mucho a esta matemática afroamericana nacida en 1918. Contratada por la NASA, su tremenda exactitud en los cálculos le permitió calcular la trayectoria del viaje del Apolo 11 a la Luna en 1969.
María Wonenburger, gallega de nacimiento, es una de las grandes matemáticas españolas de la historia, con un doctorado en Yale.
Han quedado muchas en el tintero, algunas de hace algún tiempo como Émilie du Châtelet o Grace Young y otras actuales como Ingrid Daubechies, Marta Sanz-Solé. Y muchas otras, que ya sea por olvido o desconocimiento no están aquí incluidas. No obstante, todos aquellos que queráis dedicar unas palabras a esas mujeres olvidadas por la historia por ser simplemente mujeres, podéis dejar un apunte para el enriquecimiento de este artículo presentando mujeres que no hayan sido valoradas y reconocidas como merecían. Con ello, seguro que podremos obsequiarlas entre todos con un merecido homenaje que sirva para honrar a las mujeres de todas las épocas.