domingo, 28 de junio de 2020

Tú que eres



Tú, que eres la expresión de mi piel,
la extensión de mi alma.
Tú, prolongación de mi cuerpo, 
mitad de mi ser.
Tú, guardiana de mis sueños, 
de mis pensamientos.
Tú, dueña de mis palabras, 
música infinita de mis versos.
Tú, que surcas mis trazos 
que siembras con tus manos tierras fértiles en mi pecho.
Tú, mi mar bravío de caricias que ahorgan,
de inmorales fantasías que buscan mi desnudez,
Tú, oleaje de fuego,
pasión que me seduce con sólo rozarme,
candor que llena mi boca de besos.
Tú, toda brazos, piernas, manos y labios.
Tú, locura que navega desde mis hombros hasta mi vientre,
de mis pies a mi cintura,
de mi ombligo a mi cabello.
Tú, curvas a la medida de mis líneas, 
molde de mi dedos,
sublime comunión de dos almas,
eco de ese gemido que nos une en un mismo suspiro,
Tú, mi misma lengua,
Tú, el acompasado latido.

4 comentarios:

  1. Lo bello, como este poema en sí mismo, es ese objeto capaz de producir en los demás un placer que no puede ser sino compartido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La poesía, la prosa, una escultura, una pintura o cualquier forma de arte sólo es bella cuando es transfigurada por un alma aún más bella. Gracias por tu comentario, Sandra.

      Eliminar
  2. I don't know what to say, Nasha. thank you very much.

    ResponderEliminar

Útima entrada

Nuestra lucha y la tuya

Gracias a los esfuerzos de la sociedad civil se ha avanzado hacia la igualdad LGBTI.  Las  recientes leyes que constituyen el matrimonio ent...

Lo más leído