La comunicación nos permite comprender la sociedad en que vivimos, nos habla de la realidad conocida, pero también de lo que se queda en el mundo de los sueños. No hay nada más subversivo que el intercambio de nuestras experiencias
viernes, 26 de junio de 2020
Página número 15 del diario del poeta solitario
Querido diario:
Hacía meses que no me reunía contigo. He estado demasiado ocuapdo buscando la felicidad y viajando hacia el país de los sueños. ¿Sabes? Conocí a la mujer perfecta, después de tantos años esperándola. Para castigarla por haber tardado tanto, me enamoré de ella. Es maravillosa, me da miedo que lo sea tanto. Tan perfecta como los poemas de amor que escribe para mí. Acabo de escribir unas palabras en mi blog dedicadas a ella, en estos años de su ausencia, parece que he aprendido a escribir. Ya no leo la prensa nunca. Aborrecí las noticias que traen los periódicos cada día, porque cuando los leía era una agonía continua de rabia y frustración. Además, ahora, vivo solo para ella, y no quiero que se enfade conmigo, es demasiado susceptible, tiene demasiadas dudas. Yo, amigo diario, no he aprendido nada. Actúo igual que lo hacía antes, tal vez soy demasiado sumiso. Siempre he tenido miedo al conflicto. Un trauma que jamás superaré. Se lo debo a mamá.
Todos los días enciendo el ordenador a las nueve de la noche. Estoy enganchado a esos foros de literatura donde se escribe y se comenta sobre poesía, en realidad es mi única adicción. Escribo cosas casi ausente, mientras pienso en ella, y no sé muy bien en realidad lo qué pongo. A ti no te puedo engañar, solo escribo para que me lea. Pero nunca dice nada.
En mi despacho he puesto dos librerías nuevas más y las he llenado de libros que he comprado de segunda mano; de esos que se venden al peso. El saber ocupa mucho espacio, pese a lo que dicen. Así, mi casa es mucho más que un hogar vacío y trsite, más que una casa bonita en una urbanización en mitad de la naturaleza. No echo en falta nada, sólo pienso en cómo sería mi vida con ella, y bueno, también me pregunto para qué he existido. No sé, querido diario, no veo su cara hace mucho tiempo, pero sí una sombra preciosa en forma de mujer en la pared. Creo que voy a enloquecer. Acabo de redactar una carta, por si acaso, por si tomo una decisión definitiva antes de haberla tomado. Ya me entiendes.
Voy a sacar a mi perro a dar su paseo diario, me voy a marchar por la puerta y quizás no vuelva. Creo que ella no se merece esto. Es una buena persona. Tiene alguna arista, eso sí, es mudable de ánimo e imprevisible. Sé que lo pasa mal. Pero, es que ya no sé como acertar con ella. Sí, querido amigo de páginas abiartas a mis reflexiones, es la-imaginaria-mujer-casi-perfecta, no me cabe duda, y ha estado estos días rondando por mi cabeza. Por lo que me han entrado las dudas también a mí. Ya ves, todo se contagia. No lo niego.
Y es que cuando vuelvo a casa ya no me reconozco en los espejos y eso me está afectado mucho. Tengo que volver a encontrarme. No sé si mi sitio está con ella. ¿Tú qué crees, Diario?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Útima entrada
Nuestra lucha y la tuya
Gracias a los esfuerzos de la sociedad civil se ha avanzado hacia la igualdad LGBTI. Las recientes leyes que constituyen el matrimonio ent...
Lo más leído
-
Movernos, así podremos seguir disfrutando de la alimentación y de las cosas buenas que comporta, como el beneficio social; la interacc...
-
En el Japón medieval, matar era fácil, sobre todo a las poco valoradas mujeres, primordialmente a las jóvenes muchachas. Eso sí, todo co...
-
Encontrar a alguien igual o muy parecido a uno mismo parece en principio algo maravilloso, pero quizás se pasa por alto algo esencial. L...
Wow, amigo, sencillamente genial, como todos los hábitos, escribir un diario requiere voluntad y compromiso. Voluntad en el sentido de que sea un anhelo lo suficientemente fuerte como para vencer la pereza y atravesar el miedo a lo que encontrarás si escribes con libertad, me has despertado las ganas de empezar. Mañana mismo salgo a comprar uno, este es un buen momento para empezar.
ResponderEliminarNo cabe duda de que los efectos beneficiosos que tiene escribir un diario, no sólo son emocionales, pues según algunos psicólogos, asegura también una incidencia positiva en la salud física. De alguna manera, escribir sin miedo, sin engañarse y con libertad, permite explorar áreas cognitivas y emocionales que quizás de otra manera no nos permitiríamos. Ahora bien, de ahí a que te haya despertado las ganas de escribir uno, me parecería muy pretencioso por mi parte aceptarlo, no obstante gracias. Aún así, para empezar esto no es un diario que escribo, es sólo un realto inspirado en mis sensaciones y aderezado con palabras que lo adornan. Pero me parece una idea genial que compres un diario, o un cuadernillo y lo llenes con tu caligrafía para expresar tus sensaciones. Es un acto muy íntimo y, como tú dices, en ocasiones requiere valor y esfuerzo.
EliminarI'm crying. Is full of feelings. Love and beauty overflow.....
ResponderEliminarI'm flattered you think so highly of this prose. Thanks friend. See you soon
EliminarA story with heart. Just great.
ResponderEliminarHello Shani, Thank you very much for your comment
EliminarA lo mejor, lo que te pasa, o le pasa al poeta protagonista de tu relato, es que las expectativas que tiene sobre cómo debería funcionar una relación de pareja perfecta están determinadas por los filmes románticos de Hollywood, las novelas de Shakespeare, o los ideales subjetivos del poeta. Debería pararse a sentir, sopesar y decidir después, porque a veces lo mejor está fuera aún esperando.
ResponderEliminarLe pasa al personaje, Emi, quien se decide a crear su propio diario, llámalo terapéutico, regalándose un espacio y un tiempo para posibilitar la introspección.
EliminarEs verdad que en ocasiones nos retorcemos por la amargura
ResponderEliminarque nos mina el corazón, nos hace daño esa insensata pasión oscura que podemos sentir si encontramos al homnre o la mujer ideal; y vagamos sin consuelo por las tinieblas, perdidos, dudando, sin esperanza y sin cielo. En cuanto a Emi, creo que es ella la que ha visto demasiadas películas y no sabe lo que es sentir esa nostalgia o ese arrebato mezclados y retorcidos uno sobre otro simpelemnte porque el poeta los lleva dentro. Y me parece todo un atrevimiento esa observación que hace Emi también sobre si te pasa a ti o al poeta protagonista del relato. Pero, donde no hay sensibilidad, no hay moderación. Un saludo.
Seamos amplios en la perspectiva y en la generación de alternativas ante la situación ajena, Ayana, tal vez Emi, no haya sabido ver el trasfondo del texto o a lo peor es ella la que está encerrada en la idea de que fuera está lo que en principio llevamos dentro. O peor aún, igual se refiere a algo más fútil y superficial.
EliminarCompletamente de acuerdo contigo, Aicrag, lo importante es el alma. Lo que está debajo de la ropa, aquello que no se puede ver y es invisible. Eso que tiene su lugar más allá de la simple vista. Un saludo y gracias por responder.
EliminarTú lo has dicho, Ayana...
EliminarNo es una cuestión de belleza literaria solamente, sino de creatividad, sensibilidad y sabiduría. Este relato, no solo revela la maestría del autor, sino que se ofrece como destilación de su prosa poética en eso que llamamos lo cotidiano. Concebido como un diario visual de un poeta enamorado, los versos de Aicrag laten en sus imágenes. Muy intenso.
ResponderEliminarHay relatos, cuentos, textos, llámalos como quieras, que solo hacen un uso regular de la autoficción. Aun así, hay otros donde el autor desnuda su mundo emocional y lo expone sin reparos, son relatos que plasman experiencias personales a modo de diario íntimo. Sólo hay que atreverse.
EliminarMe parece de un nivel emocional, creativo y expresivo sensacioonal.
ResponderEliminarGracias, Laura
ResponderEliminar